El Ojo Agavero

25/7/09

Oaxaca en Tlalpan















En la semana del 17 al 27 de julio de 2009 la explanada de la delegación Tlalpan recibió una muestra de las artes, productos y costumbres de Oaxaca.


Ahi, por supuesto, tenía que estar yo.


No puedo contar los años que pasaron desde la última (y probablemente única) ocasión que pisé la Plaza de la Constitución (sí, igual que el Zócalo) mejor conocida como centro de Tlalpan, pero ahora que tenía a mano el pretexto perfecto no perdí más tiempo y aqui les entrego un breve recuento de lo que encontré.


Primero que nada hay que aclarar que esta muestra fue organizada por Grupo Cultural Oaxaca y se dió con motivo de la celebración anual de la Guelaguetza, o "Lunes del Cerro", nombre éste que se le da debido a que el corazón de la festividad se lleva a cabo en el Cerro del Fortín, que domina el centro de la ciudad de Oaxaca de Juárez. El nombre Guelaguetza, por su parte, es de origen zapoteco y designa la acción de ofrendar, compartir o regalar. Este encuentro de las etnias de Oaxaca se lleva a cabo los dos lunes más cercanos a la festividad de la Virgen María en su advocación de Virgen del Carmen, cuya festividad es el 16 de julio.



Siendo Oaxaca un estado tan rico en cultura y tradición, los colores nos rodean, los sabores nos esperan y los aromas de café, chocolate, mole, mezcal, tlayudas, queso y demás delicias nos embriagan.



Ohhh, mezcales, producto del mágico y sagrado agave, aunque me pregunto, ¿mezcal de pechuga?


No estaban ausentes las famosas nieves artesanales.


Y yo también me di gusto con una de esas delicias, sabor a leche quemada.


Las artesanías presentes contaban con
los inexcusables alebrijes...


...y los textiles, hermosa armonía de diseños y colores.
Parecen estar teñidos con la sangre caliente de los mexicanos.




Los huipiles. Su belleza no me deja
hacer ninguna descripción.


¿Cuál les parece más bello?, el de arriba es de la región de la costa, el de abajo es de la Chinantla, de Usila.


Doña Matilde, dueña del puesto, nos explica un poco:

También encontramos figuras variadas en el puesto de barro negro, un producto que desde mi infancia he asociado fuertemente con Oaxaca, aún más que los mismos tamales oaxaqueños.


Parte del plato fuerte eran las muestras del folklore; los bailables mixes de la sierra y otros de los valles centrales y de la costa, a cargo del grupo de danza "Matices de Nuestra Tierra". Este es el Jarabe Mixe, de Tamazuluapan del Espíritu Santo, región de la sierra.



Cerré mi visita a esta muestra con bailables de los valles centrales; el "Son del Toro":


El "Jarabe chenteño" de Jutla de Crespo.


Pero como dije antes, los bailables folklóricos eran sólo parte del plato fuerte, pues la verdadera "pièce de resistance" habría sido presenciar la "Danza de las 8 regiones" , la auténtica Guelaguetza, joya invaluable del pueblo oaxaqueño y de México (y del mundo), pero, siguiendo la tradición, ésta se llevó a cabo el lunes 20 y de nuevo el lunes 27 cerraría con honor la muestra y se despediría de Tlalpan. Yo estuve ahi un sábado, 25 de julio, y no me sería posible asistir ningún lunes porque ¡¡hay que trabajar mexicanos!!. De modo que ya para qué enojarme. Mejor, mientras me alejo de ese bonito lugar y evento, en mi cabeza da vueltas una canción muy mexicana que resonaba en mi cabeza casi desde que llegué y vi el puesto de bebidas espirituosas derivadas del sagrado agave: "que sirvan las otras copitas de mezcal/ que de nada nos sirve ponernos a llorar..."
¡VIVA OAXACA!

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